Otra novela de Manuel Rivas sobre el amor que tiene como fondo la España franquista. Narrado desde la perspectiva de Herbal, el vigilante, resulta una obra compleja para muchos, y fácil de perderse en la lectura, pero que por otra parte, resulta prácticamente brillante la forma narrativa de contarla, introduciéndose incluso de una forma original en la consciencia de Herbal. Historias que cuentan a trvés de un lápiz de carpintero.
A lo que a la película se refiere, recoge esta historia de foma lineal, por lo que resulta más clara y comprensible con respecto al libro. Debido a este seguimiento lineal, varían ligeramente el comienzo y el final del film, constituyendo en el primer caso, una singular de expresar la muerte: "La muerte siempre calza de blanco".
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